Si alguna vez te has preguntado por qué dos lámparas LED de la misma potencia pueden alumbrar con diferentes niveles de luz, es porque existe un factor clave en la iluminación: la eficiencia luminosa. Aunque solemos fijarnos en parámetros como la potencia, el flujo luminoso o la temperatura de color al elegir una fuente de luz, la eficiencia luminosa es un aspecto fundamental que debemos tener en cuenta para optimizar nuestro sistema de iluminación.
Diferencias entre eficacia y eficiencia luminosa
Es importante entender la diferencia entre estos dos términos relacionados pero distintos: la eficacia luminosa y la eficiencia luminosa. A menudo, se utilizan indistintamente, pero cada uno nos proporciona información valiosa sobre el rendimiento de una lámpara LED.
La eficacia luminosa se refiere a la relación entre el flujo luminoso generado por una lámpara LED y la potencia eléctrica consumida. Es decir, cuántos lúmenes produce la lámpara por cada vatio de energía que consume. La eficiencia luminosa va un paso más allá y relaciona el flujo luminoso producido por una lámpara LED con la cantidad real de luz emitida. Es decir, nos indica cuánta luz es capaz de producir la lámpara y cuánta luz efectivamente emite al entorno.
¿Cómo se mide la eficacia luminosa?
La eficacia luminosa se mide a partir de la relación entre el flujo luminoso emitido por una lámpara LED y la potencia eléctrica consumida. La fórmula para calcular la eficacia luminosa es la siguiente:
Eficacia (lm/W) = Flujo luminoso (lm) / Potencia consumida (W)
Por ejemplo, si una lámpara LED emite 500 lúmenes y consume 10 vatios de potencia, su eficacia luminosa sería de 50 lúmenes por vatio. En cambio, si otra lámpara LED con la misma potencia de 10 vatios emite 1000 lúmenes, su eficacia luminosa sería de 100 lúmenes por vatio, lo que la hace más eficiente en términos de luminosidad por la misma cantidad de energía consumida.
Factores que influyen en la eficiencia luminosa
La eficiencia luminosa no solo depende de la relación entre el flujo luminoso y la potencia consumida, sino que también está influenciada por otros factores que debemos tener en cuenta al elegir una lámpara LED:
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Temperatura interna del sistema
La eficiencia de una lámpara LED es mayor cuando su temperatura de funcionamiento es más baja. Esto está determinado por la calidad y diseño del disipador de calor, así como por la ubicación y capacidad de ventilación del sistema.
Componentes ópticos
Los reflectores y ópticas de una lámpara LED pueden afectar la cantidad de luz que finalmente se emite. Estos componentes absorben y redirigen la dirección de los lúmenes emitidos, lo que puede reducir el flujo luminoso total.
Difusores
Los difusores de una lámpara LED también pueden afectar la eficiencia luminosa. Dependiendo del material y tipo de acabado, los difusores pueden variar el porcentaje de flujo luminoso, lo que a su vez afecta la eficiencia global del sistema.
CRI (Índice de reproducción cromática)
El CRI es un factor que indica la capacidad de una lámpara LED para reproducir los colores de manera precisa y natural. Cuanto mayor sea el CRI, menor será la eficiencia luminosa de la lámpara.
Temperatura de color
Las lámparas LED con temperaturas de color cálidas tienden a tener una eficiencia luminosa menor que las lámparas con temperaturas de color frías. Esto se debe a que las temperaturas de color cálidas requieren de más compuestos para alcanzar los grados kelvin deseados.
Eficacia y eficiencia luminosa en las lámparas LED
Las lámparas LED se han convertido en una de las opciones más eficientes en cuanto a iluminación. Desde su comercialización en 1996, su rendimiento ha mejorado significativamente, aumentando su eficacia luminosa de 5 lm/W a más de 150 lm/W en la actualidad. La eficiencia luminosa también ha mejorado, alcanzando valores cercanos al 40%.
Pase diario autopista lampa: precios 2023 y puntos de ventaEs importante destacar que el valor máximo teórico de eficiencia luminosa es de 687 lm/W, pero en la práctica no se puede alcanzar debido a las pérdidas de calor y los factores mencionados anteriormente.
¿Qué factor utilizar como referencia comparativa?
Aunque tanto la eficacia luminosa como la eficiencia luminosa son valores válidos, la eficacia luminosa es más fácil de encontrar en las fichas técnicas y documentación de las lámparas LED. Por lo tanto, suele ser más útil como referencia para comparar dos o más fuentes de luz.
La eficiencia luminosa, por otro lado, es un parámetro más complejo y requiere de cálculos específicos para su determinación. Aunque es un factor importante a considerar, puede resultar menos práctico y orientativo para el uso diario.
La eficiencia luminosa es un aspecto crucial a tener en cuenta al elegir lámparas LED. La relación entre el flujo luminoso y la potencia consumida nos permite determinar qué lámpara es más eficiente en términos de luminosidad por la cantidad de energía utilizada. Además, factores como la temperatura interna del sistema, los componentes ópticos, los difusores, el CRI y la temperatura de color también influyen en la eficiencia luminosa de las lámparas LED. Al comprender estos conceptos y considerar estos factores, podemos tomar decisiones más informadas y eficientes en cuanto a iluminación.
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